Achille Claude Debussy (St. Germain-en-Laye, 1862 - París, 1918 ) fue un compositor francés, uno de los más influyentes de finales del siglo XIX y principios del XX. Algunos autores lo consideran el primer compositor impresionista, aunque él rechazaba categóricamente el término.
Nacido en el seno de una familia de recursos modestos y escasa participación cultural, mostró suficiente talento musical para ser admitido en el mejor centro de estudios musicales de Francia, el Conservatorio de París, a la edad de diez años. Inicialmente estudió piano, pero encontró su vocación en la composición de vanguardia, a pesar de la desaprobación de los conservadores profesores del Conservatorio.
Le llevó muchos años desarrollar su estilo musical y tenía casi 40 años cuando alcanzó fama internacional en 1902 con la única ópera que concluyó, Peleas y Melisande (Pelléas et Mélisande).
Entre sus composiciones orquestales se encuentran Preludio a la siesta de un fauno (Prélude à l'après-midi d'un faune, 1894), Nocturnos (Nocturnes, 1897-1899) e Images (1905-1912).
Su música fue en gran medida una forma de reacción frente a Wagner y a la tradición musical alemana. Consideró obsoleta la sinfonía clásica y buscó una alternativa en sus «bocetos sinfónicos» La mer (1903-1905).
Entre sus obras para piano se encuentran dos libros de preludios (Préludes) y dos de estudios (Études). A lo largo de su carrera escribió mélodies basadas en una gran variedad de poesía, incluida la suya propia.
Estaba muy influenciado por el movimiento poético simbolista de finales del siglo XIX. Un pequeño número de sus obras, como la temprana La Damoiselle élue (1887-1889) y la tardía El martirio de San Sebastián (Le Martyre de saint Sébastien, 1911), incluyen una parte importante para los coros.
En sus últimos años se centró en la música de cámara y completó tres de las seis sonatas que tenía previsto componer para diferentes combinaciones de instrumentos.
A partir de las influencias de sus primeros años, como la música rusa y la del lejano oriente, desarrolló su propio estilo de armonía y colorido orquestal, siendo ridiculizado —e infructuosamente combatido— por gran parte del establishment musical de la época. Sus obras han influido notablemente en un gran número de compositores, como Béla Bartók, Olivier Messiaen, George Benjamin o el compositor y pianista de jazz Bill Evans. Falleció de cáncer colorrectal en su casa de París a la edad de 55 años, tras una carrera de poco más de 30 años como compositor.
Biografía
Primeros años
![]() |
Rue au Pain, Saint-Germain-en-Laye, calle donde nació Debussy. |
Nació el 22 de agosto de 1862 en Saint-Germain-en-Laye, en el antiguo departamento de Sena y Oise, al noroeste de París.
Era el mayor de los cinco hijos de Manuel-Achille Debussy y su esposa, Victorine, de soltera Manoury. Su padre tenía una tienda de porcelana y su madre era costurera.
La tienda no tuvo éxito y cerró en 1864; la familia se trasladó entonces a París, primero a vivir con la madre de Victorine, en Clichy y, desde 1868, en su propio apartamento en la Rue Saint-Honoré. Su padre trabajaba por entonces en una imprenta.
En 1870, para huir del sitio de París durante la guerra franco-prusiana, su madre, por aquel entonces encinta, lo llevó a él y a su hermana Adéle a la casa de su tía paterna en Cannes, donde permanecieron hasta el año siguiente.
Durante su estancia en la ciudad, Debussy, con siete años de edad, recibió sus primeras clases de piano; su tía le costeó los estudios con un músico italiano, Jean Cerutti.
Su padre se había quedado en París y se unió a las fuerzas de la Comuna; tras su derrota por las tropas del gobierno francés en 1871 fue condenado a cuatro años de prisión, aunque solo cumplió uno. Entre sus compañeros de prisión de la Comuna estaba su amigo Charles de Sivry, que era músico; la madre de Sivry, Antoinette Mauté de Fleurville, daba clases de piano y, siguiendo su consejo, el joven Debussy se convirtió en uno de sus alumnos.
Pronto se hizo evidente su talento y en 1872, con diez años, fue admitido en el prestigioso Conservatorio de París, donde cursó estudios durante los once años siguientes. Se incorporó inicialmente a la clase de piano de Antoine François Marmontel, estudió solfeo con Albert Lavignac y, posteriormente, composición con Ernest Guiraud, armonía con Émile Durand y órgano con César Franck.
El curso incluía estudios de historia y teoría musical con Louis-Albert Bourgault-Ducoudray, pero no es seguro que Debussy, que era propenso a faltar a clases, asistiera a ellas.
En el Conservatorio inicialmente progresó a un buen ritmo. Marmontel dijo de él que era «un niño encantador, un temperamento verdaderamente artístico; puede esperarse mucho de él».
Émile Durand estaba menos impresionado y escribió en un informe que «sería un excelente alumno si fuera menos superficial y menos arrogante»; un año más tarde lo describió como «desesperadamente descuidado».
En julio de 1874 Debussy recibió un deuxième accessit por su actuación como solista en el primer movimiento del Concierto para piano n.º 2 de Chopin en el concurso anual del Conservatorio. Era un buen pianista y un excelente lector a primera vista y probablemente podría haber ejercido una carrera profesional si lo hubiera deseado, pero solo era aplicado en sus estudios de forma intermitente.
En los concursos anuales consiguió un premier accessit en 1875 y el second prix en 1877, pero no accedió a los primeros puestos en los de 1878 y 1879. Estos resultados lo inhabilitaron para continuar sus estudios de piano en el Conservatorio, pero siguió estudiando armonía, solfeo y, posteriormente, composición.
Con la ayuda de Marmontel, Debussy consiguió en 1879 un trabajo de verano como pianista residente en el castillo de Chenonceau, donde pronto adquirió un gusto por el lujo que le acompañaría durante toda su vida. De esta época datan sus primeras composiciones, dos arreglos de poemas de Alfred de Musset: «Ballade à la lune» y «Madrid, princesse des Espagnes».
Al año siguiente consiguió un trabajo como pianista en la casa de Nadezhda von Meck, mecenas de Chaikovski.
Viajó con la familia von Meck durante los veranos de 1880 a 1882 y se alojó en varios lugares de Francia, Suiza e Italia, así como en su casa en Moscú.
El trío que formó Nadezhda von Meck en 1880. De izquierda a derecha: Piotr Danilchenko (violín), Władysław Pachulski (violonchelo) y Claude Debussy (piano). Al recibir esta foto, Piotr Ilich Chaikovski escribió a von Meck el 14 de octubre: «Bussy (Debussy) tiene algo en su rostro y en sus manos que recuerda vagamente a Antón Rubinstein en su juventud. ¡Dios le conceda que su destino sea tan feliz como el del “rey de los pianistas”!».Compuso su Trío para piano en sol mayor para el grupo musical de von Meck, e hizo una partitura para un dueto de piano de tres danzas de El lago de los cisnes de Chaikovski.
Premio de Roma

A finales de 1880, mientras continuaba sus estudios en el Conservatorio, fue contratado como acompañante para las clases de canto de Marie Moreau-Sainti, trabajo que desempeñó durante cuatro años.
Allí conoció a Marie Vasnier, esposa de Henri Vasnier, un funcionario prominente, y mucho más joven que su marido. Debussy se sintió fuertemente atraído por ella y pronto se convirtió en su amante y musa: compuso 27 canciones dedicadas a ella durante sus siete años de relación.
No está claro si Vasnier se contentaba con tolerar la aventura de su esposa con el joven estudiante o simplemente no lo sabía, pero mantuvo una excelente relación con Debussy y animó al compositor en su carrera.
En el Conservatorio, Debussy se había ganado la desaprobación de los docentes, en particular de su profesor de composición, Guiraud, por no respetar las reglas ortodoxas de composición que imperaban por entonces.
Sin embargo, en 1884, ganó el premio musical más prestigioso de Francia, el Premio de Roma, con su cantata L'enfant prodigue.
El premio incluía una estancia en la Villa Médici, sede de la Academia Francesa en Roma, para ampliar los estudios del ganador. Permaneció allí desde enero de 1885 hasta marzo de 1887, con tres o posiblemente cuatro ausencias de varias semanas en las que regresó a Francia, sobre todo para ver a Marie Vasnier.
Inicialmente consideró la atmósfera artística de Villa Médici sofocante, la compañía burda, la comida mala y el alojamiento «espantoso».
Tampoco fue de su gusto la ópera italiana, considerando que las óperas de Donizetti y Verdi no eran de su agrado. Le impresionó mucho más la música de los compositores del siglo XVI Palestrina y Lasso, que escuchó interpretar en la iglesia de Santa Maria dell'Anima y de la que afirmó que sería «la única música sacra que aceptaré».
A menudo se sentía deprimido e incapaz de componer, pero le inspiró Franz Liszt, que realizó una visita a los estudiantes y tocó para ellos.
En junio de 1885, escribió un texto en el que manifestaba su deseo de seguir su propio camino, diciendo: «Estoy seguro de que el Instituto no lo aprobará, porque, naturalmente, considera que el camino que marca es el único correcto. ¡Pero no hay nada que hacer! ¡Estoy demasiado enamorado de mi libertad, demasiado apegado a mis propias ideas!».
Compuso cuatro piezas que presentó a la Academia: la oda sinfónica Zuleima, basada en un texto de Heinrich Heine; la pieza orquestal Printemps; la cantata La Damoiselle élue (1887-1888), la primera pieza en la que se empiezan a manifestar los rasgos estilísticos de su música posterior; y la Fantaisie para piano y orquesta, que se inspiraba en gran medida en la música de Franck y que finalmente Debussy decidió retirar.
La Academia lo reprendió por escribir una música que consideró «extraña, incomprensible e inejecutable». Aunque las obras mostraban la influencia de Jules Massenet, este compositor afirmó que Debussy «es un enigma».
Durante sus años en Roma compuso —pero no para la Academia— la mayor parte de su ciclo Verlaine, Ariettes oubliées, que tuvo poco eco en su momento, pero que fue reeditado con éxito en 1903, cuando el compositor ya había alcanzado la fama.
Retorno a París, 1887
Una semana después de su regreso a París en 1887, Debussy escuchó el primer acto de la ópera Tristán e Isolda de Wagner en los Concerts Lamoureux, y lo consideró «sin duda, lo mejor que conozco».
En 1888 y 1889 asistió a los festivales anuales de las óperas de Wagner en Bayreuth.
Reaccionó positivamente ante la sensualidad, el dominio de la forma y las impactantes armonías de Wagner, y se sintió por un tiempo influenciado por ellas, pero, a diferencia de otros compositores franceses de su generación, llegó a la conclusión de que era inútil tratar de adoptar y desarrollar el estilo de Wagner.
En 1903 comentó que Wagner era «una hermosa puesta de sol que fue confundida con un amanecer».

En 1889, en una visita a la Exposición Universal de París, escuchó por primera vez la música gamelán javanesa.
Las escalas, melodías, ritmos y texturas de los conjuntos gamelán le atrajeron, y sus ecos se perciben en «Pagodes», uno de los movimientos de su suite para piano Estampes.
Asistió a dos conciertos de música de Rimski-Kórsakov, dirigidos por el propio compositor.
También le impresionaron y su libertad armónica y sus tonos de colores no teutónicos influyeron en el desarrollo de su propio estilo musical.
Marie Vasnier rompió su relación con Debussy poco después de su última visita procedente de Roma, aunque el trato se mantuvo lo suficientemente amistoso como para que le dedicara una canción más, «Mandoline», en 1890.
En 1890 conoció a Erik Satie, que demostró ser un espíritu afín en su planteamiento experimental de la composición. Ambos eran bohemios, disfrutaban de la misma cultura de los cafés y luchaban por mantenerse a flote económicamente.
Ese mismo año inició una relación con Gabrielle (Gaby) Dupont, hija de un sastre de Lisieux; en julio de 1893 empezaron a vivir juntos.
Continuó componiendo canciones, piezas para piano y otras obras, algunas de las cuales fueron interpretadas en público, pero su música no causó más que un modesto efecto, aunque sus compañeros compositores reconocieron su potencial al elegirlo para formar parte del comité de la Société Nationale de Musique en 1893. Su Quatuor à cordes en sol mineur lo estrenó el cuarteto de cuerdas de Eugène Ysaÿe en la Société Nationale ese mismo año.
En mayo de 1893 asistió a un evento teatral de gran importancia para su carrera posterior, el estreno de la obra de Maurice Maeterlinck Pelléas et Mélisande, que inmediatamente decidió convertir en ópera; en noviembre viajó a la casa de Maeterlinck en Gante para conseguir su consentimiento para una adaptación operística.
1894-1902: Peleas y Melisande

En febrero de 1894, terminó el primer borrador del Acto I de su versión operística de Pelléas et Mélisande y trabajó durante la mayor parte del año para completar la obra.
Mientras vivía con Gaby Dupont tuvo una aventura con la cantante Thérèse Roger, y en 1894 anunció su compromiso.
Su conducta fue muy criticada; circularon cartas anónimas denunciando su trato a ambas mujeres, así como su irresponsabilidad financiera y sus deudas.
Se canceló el compromiso y varios de los amigos y partidarios de Debussy lo repudiaron, incluso el compositor Ernest Chausson, hasta entonces uno de sus mayores defensores.
En el ámbito del reconocimiento musical, Debussy dio un gran paso adelante en diciembre de 1894, cuando el poema sinfónico Preludio a la siesta de un fauno (Prélude à l'après-midi d'un faune), basado en un poema de Stéphane Mallarmé, se estrenó en un concierto de la Société Nationale.
Al año siguiente completó el primer borrador de Pelléas e inició los trabajos para su puesta en escena.
En mayo de 1898 entabló sus primeros contactos con André Messager y Albert Carré, director musical y director general, respectivamente, del Teatro Nacional de la Opéra-Comique de París, para la presentación de la ópera.
Abandonó a Dupont por su amiga Marie-Rosalie Texier, conocida como «Lilly», con la que se casó en octubre de 1899, amenazando con suicidarse si ella lo rechazaba.
Era una mujer cariñosa, práctica, directa y muy querida por los amigos y compañeros del compositor, pero él se sentía cada vez más irritado ante sus limitaciones intelectuales y su falta de sensibilidad musical. El matrimonio apenas duró cinco años.

En 1900, comenzó a asistir a las reuniones de Les Apaches («Los Vándalos»), un grupo informal de jóvenes artistas, poetas, críticos y músicos innovadores que habían adoptado su nombre como representantes de su condición de «marginados artísticos».
La membresía era muy variada, pero en varias ocasiones incluyó a artistas tan conocidos como Maurice Ravel, Ricardo Viñes, Ígor Stravinski o Manuel de Falla.
En ese mismo año se estrenaron dos de sus tres Nocturnos orquestales. Aunque no tuvieron un gran éxito entre el público, recibieron una buena crítica por parte de músicos como Paul Dukas, Alfred Bruneau y Pierre de Bréville. La obra completa se presentó al año siguiente.
Como muchos otros compositores de la época, complementó sus ingresos con la enseñanza y la crítica.
Durante la mayor parte de 1901 fue crítico musical de La Revue Blanche bajo el seudónimo de «Monsieur Croche».
Expresó sus puntos de vista sobre compositores («Odio el sentimentalismo - su nombre es Camille Saint-Saëns»), instituciones (en la Ópera de París: «Un desconocido la tomaría por una estación de tren y, una vez dentro, la confundiría con un baño turco»), directores de orquesta («Nikisch es un virtuoso único, hasta el punto de que su virtuosismo parece hacerle olvidar las exigencias del buen gusto»), la política musical («¡Los ingleses creen que un músico puede dirigir con éxito un teatro de la ópera!»), o el público («su expresión casi narcótica de aburrimiento, indiferencia e incluso estupidez»).
Posteriormente recopiló sus críticas con la intención de que fueran publicadas en forma de libro; finalmente se publicaron después de su muerte bajo el título Monsieur Croche, Antidilettante.
En enero de 1902 se iniciaron los ensayos en la Opéra-Comique para el estreno de Peleas y Melisande; durante tres meses asistió a los ensayos prácticamente todos los días.
En febrero hubo un conflicto entre Maeterlinck por un lado y Debussy, Messager y Carré por otro, sobre la elección de la cantante para el papel de Melisande. Maeterlinck quería que el papel fuera para su amante, Georgette Leblanc, y se indignó cuando finalmente escogieron a la soprano escocesa Mary Garden.
La ópera se estrenó el 30 de abril de 1902 y, aunque el público de la primera noche estuvo dividido entre admiradores y escépticos, la obra se convirtió rápidamente en un éxito.
Debussy se convirtió en un nombre conocido en Francia y en el extranjero; The Times comentó que la ópera había «provocado más debates que cualquier otra obra de los tiempos modernos, excepto, por supuesto, la de Richard Strauss».
Les Apaches, liderados por Ravel (que asistió a cada una de las 14 representaciones de la primera temporada), ofrecieron un gran respaldo; la conservadora facultad del Conservatorio de París trató en vano de impedir que sus alumnos asistieran a la ópera. La partitura vocal se publicó a principios de mayo y la orquestal completa en 1904.
1903-1918: Últimos años

Su prestigio fue reconocido públicamente cuando fue nombrado caballero de la Legión de Honor en 1903, pero su posición social sufrió un gran golpe cuando al año siguiente otro giro en su vida privada causó escándalo.
Entre sus alumnos se encontraba Raoul Bardac, hijo de Emma, esposa del banquero parisino Sigismond Bardac. Raoul le presentó a su maestro a su madre, por quien el compositor rápidamente se sintió fuertemente atraído. Era una mujer sofisticada, brillante conversadora, consumada cantante y despreocupada por la fidelidad conyugal, que había sido la amante y musa de Gabriel Fauré unos años antes.
Después de enviar a Lilly a su casa paterna en Bichain, Villeneuve-la-Guyard, el 15 de julio de 1904, Debussy se llevó a Emma de incógnito a Jersey y luego a Pourville, en Normandía.
El 11 de agosto le escribió a su esposa desde Dieppe, diciéndole que su matrimonio había terminado, pero sin hacer mención alguna sobre Bardac. Cuando regresó a París, se instaló solo en su propio piso, situado en otro arrondissement.
El 14 de octubre, cinco días antes del quinto aniversario de su boda, Lilly Debussy intentó suicidarse, disparándose en el pecho con un revólver; sobrevivió, aunque la bala permaneció alojada entre sus vértebras por el resto de su vida.
El escándalo que se produjo a continuación hizo que la familia de Bardac la repudiara y Debussy perdió a muchos buenos amigos, entre ellos Dukas y Messager.
Su relación con Ravel, nunca muy estrecha, se vio empeorada cuando este último se unió a otros antiguos amigos de Debussy para contribuir a un fondo de apoyo a la abandonada Lilly.
Los Bardac se divorciaron en mayo de 1905. Ante la insoportable hostilidad en París, Claude y Emma (que estaba embarazada) viajaron a Inglaterra; se alojaron en el Grand Hotel de Eastbourne entre julio y agosto, donde Debussy corrigió las pruebas de sus bocetos sinfónicos La mer, celebrando su divorcio de Lilly el 2 de agosto.
Tras una breve visita a Londres, la pareja regresó a París en septiembre, donde compraron una casa en una urbanización privada de la Avenue du Bois de Boulogne (en la actualidad Avenue Foch), que constituyó desde entonces la residencia de Debussy por el resto de su vida.

En octubre de 1905, se estrenó en París su obra orquestal más importante, La mer, por la Orquesta Lamoureux bajo la dirección de Camille Chevillard; la acogida fue variada. Algunos elogiaron la obra, pero Pierre Lalo, crítico de Le Temps, hasta entonces admirador de Debussy, escribió: «No oigo, no veo, no huelo el mar».
En el mismo mes nació en su domicilio la única hija de Debussy; Claude-Emma, cariñosamente conocida como «Chouchou», fue una inspiración para el compositor, que le dedicó su suite para piano Children's Corner.
La niña apenas sobrevivió a su padre un año, pues falleció durante la epidemia de difteria de 1919. Mary Garden dijo «honestamente, no sé si Debussy alguna vez amó a alguien realmente. Amaba su música, y quizás a sí mismo.
Creo que estaba inmerso en su genio», pero los biógrafos están de acuerdo en que fuera cual fuese su relación con sus amantes y amigos, Debussy estaba entregado a su hija.
Debussy y Emma Bardac se casaron en 1908 y su problemática unión perduró por el resto de su vida. El año siguiente tuvo un buen inicio cuando, por invitación de Fauré, Debussy se convirtió en miembro del consejo de gobierno del Conservatorio de París.
Su éxito en Londres se consolidó en abril de 1909, cuando dirigió Preludio a la siesta de un fauno y Nocturnos en el Queen's Hall; en mayo asistió a la primera representación londinense de Peleas y Melisande, en el Covent Garden. Ese mismo año le diagnosticaron un cáncer colorrectal, del que moriría nueve años más tarde.
Sus obras empezaron a aparecer cada vez más en los programas de conciertos nacionales e internacionales.
En 1910 Gustav Mahler dirigió Nocturnos y Preludio a la siesta de un fauno en Nueva York en meses sucesivos.
Ese mismo año, en una visita a Budapest, comentó que sus obras eran más conocidas allí que en París.
En 1912, Serguéi Diáguilev le encargó una partitura de ballet, Jeux, la cual, junto a las tres Images pour orchestre, estrenadas al año siguiente, fueron las últimas obras orquestales del compositor.
Jeux tuvo mala fortuna en su momento: dos semanas después del estreno, en marzo de 1913, Diáguilev presentó la primera representación de La consagración de la primavera de Stravinski, un acontecimiento sensacional que monopolizó los debates en los círculos musicales y dejó de lado a Jeux junto con Pénélope de Fauré, que se había estrenado una semana antes.

En 1915, se sometió a una de las primeras operaciones de colostomía; solo consiguió un alivio temporal y le causó una gran frustración: «Hay mañanas en las que el esfuerzo para vestirse parece uno de los doce trabajos de Hércules».
En esta época tuvo un feroz enemigo en Camille Saint-Saëns, quien en una carta a Fauré repudiaba la suite para dos pianos de Debussy En blanc et noir: «Es increíble, y la puerta del Instituto debe cerrarse a toda costa ante un hombre capaz de cometer semejantes atrocidades».
Saint-Saëns era miembro del Instituto desde 1881, Debussy nunca llegó a serlo.
Su salud siguió empeorando; dio su último concierto, el estreno de su Sonata para violín, el 14 de septiembre de 1917 y se vio obligado a quedar postrado en cama a principios de 1918.
Falleció en su casa el 25 de marzo de 1918.
La Primera Guerra Mundial todavía estaba en pleno apogeo y París estaba sometida a bombardeos aéreos y de artillería alemana. La situación militar no permitió el honor de un funeral público con ceremonias ante su tumba.
El cortejo fúnebre recorrió calles desiertas hasta llegar a una tumba temporal en el cementerio del Père Lachaise mientras los cañones alemanes bombardeaban la ciudad. Sus restos mortales fueron trasladados al año siguiente al pequeño cementerio de Passy, situado detrás de los Jardines del Trocadero, cumpliendo su deseo de descansar «entre los árboles y los pájaros»; su esposa y su hija están enterradas junto a él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario